Andamos trasteando, cata sin puntos, chateando, bebiendo, buscando algo mas de sabor, penetrar en los sentidos de una uva que tiene su educación, su terreno ganado así porque lleva años ahí pegada al suelo, hincándose mas con el alma del vino que con su concurso de protagonistas; sabe hasta bien, más mejor, tiene ya su terroir neutral y sumida ahora en la música de barcarola de los geek guides saludamos a la novísima listán negro como si fuera un recien llegado patriarca del vino de las islas, en concreto en Gran Canaria, mas cercano todavia, Valsequillo~Bandama por donde anda de nuevo el hijo del vino.
La listán negro es una multiplicidad de presentes. Medianias norte y medianias sur y las que se estan aposentando en el noroeste, los vinos estan en una fase de impulsión soberbia, matizados, serios, con un caudal construido exactamente para deleitar, mas pensando en la fruta, en lo fresco, en la pura sensación natural, con trabajos de corrección que todavia presentan esos detalles como contracampos, angulaciones posibles, un rito hacia la bondad bien hecha del vino que satisfaga sin tener que mirar la etiqueta o el aullido en twitter del bon vivant que todo lo somete a un caudillaje de puntos y emblemas comerciales.
Hemos probado cosas de hasta un cazador con su alpende de hurones, en una vieja tina de barro o terracota, tratando de imitar a los irresponsables fenicios que dejaron cosas a medias en el estrecho y un rastro de caballas encebolladas a medio entre Septon y Chiclana, cachito la mas de la Sanlucar con duendes.
Aqui es algo proporcionada con raspones, no martiriza la fruta y sale un grano tánico que se mastica. A veces resulta muy fuerte, como buchito p’al desayuno.
Y como todo es posible no desluzco los vinos que han convertido en hito el panorama de la listán negro, Tenerife y El Hierro con varias marcas. Pero no era el caso de hoy para este comentario. Nos hemos limitado a los vecinales, al que todavia está en ese limbo freak de los lineales, el ghetto para el bienpensante chic.
Y está buenísima.
Hasta podría ser un poco más ácida.
Y luego estan los que llaman raros a estos vinos, como mínimo curiosos, exóticos.