El Cuvée es intensamente melocotón, membrillo, manzana amarilla, está maduro y acaba con almendras. A todo esto se acompaña de sofisticadas notas de especias (anís, azafrán y jengibre confitado algo marcado y caliente)
Te puedes ir a babor con un aliento de miel y chocolate que te hace pensar, tan completa es la opulencia y emocionante ese rasgo de aromas.
Te deja muy bien.
En boca es lo que has notado en nariz, densos aromas que cimbrean con finos detalles y mineralidad poderosa, como también estimulante con delicadas notas saladas.
La acidez no compite aqui, Es un vino elegante, muy bien integrado en el fruto dulce. Hay fusión.
“Una vez a la semana” nos lleva a aquel bello y sofisticado animalito que era Kim Novak (así se escribía en la prensa especializada de aquellos años, hemerotecas y demás).
Su pareja es Tony Randall, un cómico de clase y estilo. Sociología de alto standing made in USA.
Es una comedia. Con la inventiva de Gordon y la historia de Ira Wallach. Para revisitarla de nuevo.
El riesling alsaciano está y estará siempre atado a esa confidencialidad del Rhin y sus suburbios de élite, lo miren como quieran, el vino traspasa regiones y fronteras.