Tenian que llegar los vinos canarios a las mesas de los bebedores, aficionados, consumidores, catadores, blogueros y sumilleres para que la paleta de sus
sensaciones marcara una notable incidencia en el panorama de los vinos en general.
Primero fue la tierra, la geografia, el clima, el terruño, el cielo y el sol. Hay microclimas, continentes en miniatura, pagos y laderas, medianías, valles y vegas, la tierra es sensible en la mano, el jable, lapilli, picón, rofe, pómez, singulares, tierras pobres, ye-lajares, margullos, negramuelle…
Despues, la transformación: la uva, las castas, las variedades que emigraron, la humanidad de las gentes que creaban territorios de viñedos.
No viajaba la uva, era el hombre que llevaba su vino.
Y el vino se hizo. Surgieron vocablos nuevos rebuscados entre las piedras y los caminos; palabras para llamar a la naturaleza algo próximo al individuo; gestos y modismos según qué dia y momento de convivencia con la tierra y la comunidad; motes y exaltaciones para celebrar lo que estaba surgiendo; loado era todo lo que alegraba el espíritu y hacia sonreir a mujeres y hombres, se fundía entre los labios y despertaba la pasión, el rubor.
La tierra, aquí, siempre mas seca, mas ardiente, te pone aviso del vino que tomas, su carácter.
Cuando descubres el volcán el vino esparce sus aromas y te puedes quedar prendado de cada uno de los enclaves de estas islas.
Los alisios jugarán una buena pasada transmitiendo un punto en común que las une, y la mar hará lo propio con las viñas mas vecinas.
Las islas tienen una flora tosca pero de fina presencia, son minotauros arrogantes, tajinastes disfrazados, pequeñas y delicadas campanillas, trebolinas, sábilas, tomillos y almendreros, nísperos y duraznos…Los aromas frios y secos.
Los blancos son deliciosos, con la suficiente acidez, buen temple, frescos y largos.
Los tintos saben a humo de tierra mojada, tienen una pausa, se nota que te dejan esperar y explotan con fuerza, el golpe de piedra. La fruta es densa.
Y los dulces son como el bienmesabe. Son el imperio de los sentidos. La malvasía dulce te estremece.
#BestCanaryWines