El vino siempre es cosa de dos, quien lo hace y quien lo bebe.
Carlos Lozano es como una muestra de la viticultura protoracionalista canaria, por ende española y europea. Yo prefiero el nihilismo y darle la copa universal para beber los vinos, los suyos y los de otros.
Hay algunos de sus vinos que son significativos, revelan una concepción espacial comparable al arte revolucionario que surge de pequeñas parcelas de poder y cultura, bidimensional y profundidad, una dialéctica entre terroir y variedades, si cabe, o consumidor y trabajador del vino.
En el encuentro del Dia Mundial del vaso de vino 26F en Tenteniguada nos despachamos los siguientes ejemplares:
JL Chave Hermitage 1999, joven, memorable y complejo, arrebatador, una bateria de sabores interminable que van surgiendo como una mil hojas de Bocuse, boca, retronasal; hay capas que van surgiendo sin parar, 1 dia, 2 dias…llega el regaliz, la fusta de cuero bien repujada, el toque de tinta y violeta, el homenaje a la grosella, los toques de alquitran, mas fruta confitada, interminable, es un ejercicio placentero para la buena lírica…
Bosconia es tan ejecutivo y práctico, un vino tributario, que siempre es fresco, complejo, fino en nariz, aromas de la crianza en madera (vainilla, canela) y en botella (café, tabaco) pero conservando el recuerdo frutal, frutos carnoso maduros, pulido en boca con tonos tánicos, sumamente sabroso y con esa seriedad
que no admite fruslerias. Tiene persistencia y opotente via retronasal. Es un Bosconia Tondonia Maria José.
Tondonia 1987 es elegancia, tiene belleza, te lleva al misterio; es la mano de quien quiere que el vino tenga este horizonte. carácter y personalidad, enorme estructura, vivaz, amplio, intenso en sabores, largo y elegante y un fondo a nueces, albaricoque seco, pomelo y toques especiados de pan dulce, tabaco inglés, fina acidez,
para perderte entre los fondos ahumados que deja el vino… Más Tondonia que nunca.
El Guitton Silex Les Belles Dames, Sancerre, vainilla, cítricos y lima, es que sale a la primera, con fondos herbáceos, notas especiadas, frescura potente del mejor Gitton en fase exótica, maravilloso y bon vivant. Un bello recuerdo a nuestro querido artesano Pascale.
El Alferez Bota Punta, Pepe Rodriguez de Vera, Fernando de Castilla, torrefactos, café y cacao, frutos secos dando el dulzon rozando el poste, muy persistente. Hay toques de tabaco y las sensaciones en nariz son intensas.
Una piel de naranja anda dando sorpresas a ratos, muy fino todo. Para dias.